¡Hola! Hoy 28 de septiembre os comparto el libro que he leído para celebrar mi viaje a la playa 😊. Es un libro famosillo que llevaba en mi estantería desde hace un montón de años.
Título: The statistical probability of love at first sight (2011)
Editorial: Suma (2012).
Traductora: Laura Vidal.
Género: Juvenil, familiar, romance.
Hadley ha llegado cuatro minutos tarde al aeropuerto, 4 respecto a la salida del vuelo, quizás porque lo que ella no quería era viajar: odia con toda su alma que su padre se vaya a casar al día siguiente con Charlotte. Aquella boda es su adiós a su infancia, y el adiós definitivo a su familia tal y como la conoció.
Oliver viaja también de Nueva York a Londres, pero él viaja por algo triste aunque Hadley cree que su compañero de vuelo también va a una boda. Ambos en cuanto se ven se hacen inseparables y se hacen las preguntas más tontas para distraerse del miedo, la rabia o el dolor del presente.
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Este es el primer libro que me he leído en septiembre y la verdad es que me da rabia que me haya gustado tan poquito cuando realmente le tenía muchas ganas (aún así este libro sin exagerar llevaba 4 años esperando en mi estantería, plastificado y todo). No ha sido la novela que yo esperaba y obviamente me he sentido decepcionada. Desde el principio pensé en abandonarlo pero ya sabéis que a veces soy muy cabezota.
La sinopsis oficial da ideas equivocadas sobre lo que luego vas a encontrar en la novela. A mi me mareaba que Hadley estuviera en el aeropuerto y que cada dos por tres estuviera recordando el pasado, realmente era terriblemente pesada con ello. La historia no se centra en ella y en Oliver en sí sino en ella y en sus problemas para aceptar los cambios, y esos recuerdos ni siquiera están expuestos en cursiva o algo.
Hadley rememora muchos recuerdos con sus padres, momentos inolvidables para ella y que añora porque sabe que nunca podrán volver a repetirse. Hadley se dice a si misma que lo que le molesta es que el matrimonio de sus padres se haya roto por tercera personas pero en realidad su dolor proviene del adiós a su infancia y a su vida tal y como la conocía.
Hadley siempre ha sido el centro del mundo de su padre, y eso se nota en cada recuerdo y cada anhelo que ella siente infinito de dolor. Su papá antes era todo para ella, contando desde niña como ambos leían novelas clásicas juntos -Charles Dickens, Jane Austen, etc- (su papá se los leía a ella), es como si ahora su padre le hubiera robado todos los momentos mágicos que pasaron juntos al elegir vivir al otro lado del océano y no con ella. Creo que este fue el único aspecto que me gustó del libro porque llegó a crecer mucho en emoción y me daba mucha ternura ver cuanto amor había entre este daddy y su niñita.
Hadley no me gustó. Es irritante, pesada, y está muy amargada. Está completamente enfadada con su padre porque él es lo que más quiere y cree que ya no hay hueco para ella en la vida de él: los celos la corroen muchísimo. Es una chica que me pareció bastante insoportable, pero creo que en eso no coinciden otras lectoras conmigo 🤔.
Oliver tampoco me gustó, es un misterio y no la clase de misterio que me gusta. Hadley le pregunta mucho sobre que estudia en Yale y él le da 20 respuestas distintas y todas muy tontas. Es un poco bastante mentiroso para mí. En lo que si dice la verdad es en sus sentimientos por su padre, pero él es la clase de chico completamente cerrado que no me gusta.
Hadley y Oliver se tratan el uno al otro como si se acabaran de conocer pero también como si fueran a pasar mucho tiempo juntos. Ambos no creen en el amor pero quieren enamorarse mutuamente y lo dejan un poco en manos del destino y obviamente en este caso, se alejan y se acercan sin cita previa. Para mí sus diálogos no tuvieron gracia alguna, y tampoco les encontré chispa alguna.
La boda de Charlotte y el padre de Hadley es la mitad de la ambientación de esta historia, pero tampoco faltarán otros eventos, además de recuerdos de Hadley con su nuevo padrastro.
El final de la novela es muy rosa e irreal, yo creo que es un final muy impreciso y que realmente es un vacío como todo el librito pero es un final romántico para todos.
La prosa de Jennifer E.Smith no me convenció, es facilona pero yo me aburría mucho con ella. No me pareció una gran novela ni una bonita pluma, pero está claro que en España cada vez se publican más de sus libros. Yo por mi parte no la recomiendo.
Mayu.
