¡Hola! Este libro lo gané en un sorteo de la propia editorial y como no, como mis expectativas en él eran muy altas pues me puse muy contenta, e inmediatamente lo leí en agosto de 2018, pero siento no haberos compartido por aquí la reseña que inmediatamente publiqué en goodreads.
Editorial: Carmot press.
Páginas: 232.
Género: fantasía, dioses, Japón, juvenil, Steampunk.
Bilogía.
Monozuki es la joven aprendiza de vidente del pueblo de Tojinbo, un pueblo de pescadores construido en un acantilado en una de las Islas del Tigre. Entre sus tareas se encuentra venerar al pastor de kaijus, criatura marina que vela por el bienestar de estos seres gigantes que pueblan las islas y por el equilibrio entre estos y los humanos. Unos y otros han vivido durante siglos en perfecta armonía, a pesar de que algunos gobernantes crean que ha llegado la hora del progreso y pretendan limitar el hábitat de los kaijus y abusar de los frutos de la Madre Tierra.
Un día, el anterior señor de las Islas del Tigre, al que daban por huido a los Desiertos de Metal, aparece con su flota en la bahía de Tojinbo y empieza una lucha para recuperar el poder. Monozuki, sin pretenderlo, se verá envuelta en esta trama en la que le serán de mucha ayuda sus singulares habilidades.
En medio de estas intrigas conocerá a Zenko, un zorro muy astuto prisionero en uno de los barcos de guerra, que promete revelarle parte de su increíble origen y algunos secretos de la tradición mágica de su raza. Para Monozuki, cuyo pasado está lleno de lagunas que nadie le quiere contar, esto es una tentación irresistible.
5/10
La verdad es que esperaba mucho más de esta novela. Me la habían pintado como una posible película de Studio Ghibli y aunque si, la ambientación es parecida la historia para mi gusto flojea bastante. Quise ver más magia, más dioses, un mundo lleno de ilusión y fantasías. No se, sinceramente estoy bastante decepcionada.
Como punto positivo, me ha gustado que trate el tema de la sobreexplotación de materias primas, el egoísmo del ser humano y del creernos el dueño de todo. ¿Estamos destruyendo el mundo por nuestro egoísmo?
Nos presentan un universo complejo sin apenas explorarlo, por lo que muchas veces no entendía ciertos conceptos o los diferentes dioses, porque eran así o porque hacían X, por lo que a veces me perdía y no sabia muy bien que estaba pasando, me habría gustado saber más sobre las historias de los dioses para no perderme durante la lectura y así entender los actos de todos.
Me hubiese gustado ver como Monozuki aprende ese nuevo mundo y yo aprenderlo con ella. Monozuki es un personaje que me gustó, valiente y decidida, aunque un poco infantil y para mi gusto no fue creíble toda la responsabilidad que ponen en ella, cuando prácticamente ni sabe cuidarse ella misma, se le viene grande, es solo una niña.
Tampoco me gustó que los personajes secundarios pasasen sin ton ni son (menos la abuela Rin). Los noté muy planos y que estaban simplemente porque la situación los requería, no porque fuesen importantes.
El libro no termina aquí, en algún momento publicarán la segunda parte de Monozuki por idea editorial y petición de los lectores (tiene final cerrado) pero esta es una de esas raras ocasiones en que abandono una saga sin llegar al final, con la cabeza fría, no quiero continuar pero le deseo al autor todo el éxito del mundo.
Vero.
