Saga: Rosemary Beach.
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Al final de la anterior novela Rush y Blaire se separaron. Blaire sin un lugar a donde ir, decide ir a su antiguo pueblo, donde su ex la acogerá el tiempo que necesite. Pero ella no se sentirá agusto y más cuando se entere de que está embarazada de Rush. Así que ella intentará ahorrar todo el dinero posible para irse con su bebé todo lo lejos posible. Pero su mejor amiga le pedirá volver y ella decidirá hacerlo, ya que en su antiguo trabajo ganaba mucho dinero. El problema es que Rush vive en la misma ciudad donde ella trabaja y será imposible no volver a reencontrarse con él.
3/10
ESTA RESEÑA CONTIENE SPOILERS
Esta continuación no me ha gustado. La historia sigue dando vueltas y vueltas con más y más drama para simplemente alargar como un chicle esta trama que ya hemos visto en más de una ocasión. Si el anterior libro me parecía que estaba lleno de clichés, en este ya ni os cuento, reciclan lo ya visto solo para que esta historia pueda continuar.
Blaire en esta continuación me ha sacado de quicio. Ella se autoconvencía continuamente de que Rush no era bueno para ella (cierto) o que no se merecía a Rush, pero en cuanto este salía en escena se derretía a sus pies y le faltaba poco para no babear mientras le miraba. Era desconcertante y cansina, parece que no pueda ser una mujer lo suficientemente fuerte si no tiene a Rush a su lado. Blaire debería de madurar un poquito y dejar de lamerle el culo al capullo engreído de Rush y mirar no solo lo que es mejor para ella, si no lo mejor para su bebé, ya que ahora no debería de pensar simplemente en ella.
Rush en el anterior libro no me encantó pero tampoco lo odié, en este sí, me empezó a dar mucho asco, es posesivo, celoso y violento. No hay quien le entienda pero él tampoco quiere que nadie le comprenda, porque se cierra en banda ante todo, evita hablar con las personas a las que quiere de sus problemas y crea una barrera impenetrable.
La relación entre ellos sigue sin mejorar. Está llena de escenas tóxicas y sin sentido. No se si algún día estos dos podrán ser felices, pero no se entienden y nunca quieren hablar entre ellos sus problemas. Este libro no nos descubre nada nuevo sobre su relación, solo añade más drama a su tóxica relación. Blaire se queda embarazada de Rush, algo que me pareció innecesario y ridículo. Los embarazos no arreglan relaciones, por mucho que muchas personas y autores lo piensen. Si tu pareja es tóxica lo va a seguir siendo con bebe de por medio o no. Por no hablar de que Rush y Blaire no están preparados para tener un hijo, ya que ni se pueden encargar de ellos mismos, Blaire no tiene casa o dinero y Rush tiene problemas emocionales. Por dios, que tienen solo 19 años. Que sí, que muchas chicas a su edad han tenido bebes y lo han hecho genial, pero ella no está preparada aún y menos sin tener estabilidad en su vida. Lo peor de este hecho es que se romantiza en la novela.
El único rayito de luz que le veo a esta saga son Woods y Grant, si sigo con esta saga es por ellos, espero que Abbi Glines con ellos deje el drama bastante de lado.
Rush le prometió que su historia de amor duraría para siempre... pero las promesas se pueden romper. Dividido entre su amor por su familia y su amor por Blaire, Rush tiene que encontrar una manera de salvar uno sin perder el otro, ¿pero cuál es más importante? Tiene que elegir.
Blaire creía en su cuento de hadas... pero nadie puede vivir en una fantasía. Su amor por Rush y el deseo de tener una familia con él la hacen creer que pueden encontrar la manera correcta en que todo funcione, hasta que se vea obligada a elegir lo mejor para ella y su bebé, incluso si eso le rompe el corazón.
¿Pueden encontrar ese para siempre que ambos anhelan o todo se perderá demasiado lejos?
5/10
De todas las novelas entre Blaire y Rush esta es la que más me gustó, siento alivio de haber cerrado mi historia con ellos.
En este libro conocemos a un Rush mucho más descafeinado que en anteriores novelas, no me creía que fuera el mismo personaje, incluso algunos de sus familiares y amigos lo dicen. Aún así sigue siendo posesivo y dice alguna que otra perlita... pero en el fondo me alegra que haya cambiado por Blaire, ya que ella no se merecía tener un tío tan tóxico a su lado, parece que el bebe de ambos le ha hecho abrir los ojos.
Seguiré con esta saga tan larga poco a poco y sin esperar nada de ella, ya que son libros que me enganchan un montón y que leo en nada.
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