Jet - Jay Crownover (Vero)

¡Hola! Otro libro de 2018, con este acabé diciendo no más new adult una vez que complete las sagas empezadas, menos mal que Mayu me presentó a Paula Gallego. Pero hoy os hablo de Jet de Hombres tatuados.

Páginas: 416

Editorial: William Morrow.
No publicado en España todavía.

Genero: Romance, new adult, contemporaneo.

Saga: Marked men.

Está compuesta por:

1. Rule. Hombres tatuados.

2. Jet.

3. Rome.

4. Nash.

5. Rowdy.

6. Asa.

Spin-off: Saints of Denver.

Jet es un cantante de rock and roll de un grupo famosillo. La vida le va bien: tiene fama, y chica distinta en su cama cada noche. El huye de las relaciones debido a que las asocia con la dependencia y la toxicidad, y no está dispuesto a pasar por ello. Pero cuando conoce a Ayden, una chica que pasa de él y que odia su rollito de estrella y chico malo, Jet querrá arriesgarse a enamorarse. Y Jet no es de los que se rinden.

Esta reseña contiene spoilers (pero merece la pena leerla 😉)

4/10

La autora no se sale de su línea ni de la línea del new adult donde se usa la fórmula de los clichés que pueden enganchar, en este caso, a pesar de que estoy hasta las narices de clichés y de poca originalidad como la que vende este libro y el género, me enganché por un personaje: Jet. Con este libro llegué al punto de decir no leo más este género pero bueno…

Este libro me gustó, no puedo explicar si fué porque comparado con Rule es un crecimiento o porque los chicos como Jet me provocan debilidad.

Jet es un músico que me robó el corazón. Su pasado me desgarró, y lo único que yo quería era abrazar a su yo del pasado hasta que todo terminara, pero también a su yo del presente que arrastra la huella de ese maltrato.

El padre de Jet maltrata a su madre, hasta sumirla en la indefensión aprendida, que es una enfermedad, pero en el libro no lo tratan como tal sino como que la madre de Jet es egoísta, sinceramente la autora se equivoca al culpabilizar y dar esa visión del maltrato, pues la condena por elegir a su marido y el maltrato en vez de una vida con su hijo. Me habría gustado que esta enfermedad se hubiera tratado como se debía.

Los chicos malos son lo más explotado del new adult y Jet lo es, pero en realidad es un cachorrito y me encanta. Jet se merece ser feliz, y yo merezco no solo imaginar su voz al cantar sino escucharla de verdad.

Con Ayden pasa también lo típico del new adult, tiene un pasado turbulento y como ve que su madre sale con un tío diferente cada noche no quiere ser como ella, encima para un hermano que tiene solo la utiliza. Ella aprendió por las malas, igual que Jet, a vivir sin ellos. Lo que me sacaba de quicio es que es demasiado indecisa. Tanto Ayden como Jet destacan más por separado pues juntos no son nada del otro mundo pero aún así son monos, y como ambos narran podemos entender porqué actúan como lo hacen o mínimo intentarlo.

En un mes ellos viven su relación de un modo poco creíble, demasiado intenso, incluso les da tiempo a romper y volver juntos, pero odié que esa segunda vez se ocultan cosas y aún así se prometen en matrimonio a lo loco.

Cita literaria: “El amor no es perfecto. Es un trabajo duro. A veces es un mayor esfuerzo estar enamorado que alejarse del otro.”

Los secundarios para mi mala suerte son Rule y Shaw (mi reseña), que siguen sin avanzar: ella como una muñeca manipulable y él en su línea de gilipollas. Es una relación que no va a ninguna parte y desearía que se hicieran un favor y rompieran.

También tenemos a Rome, y de canteo él se pelea con Cora en el final del libro para que leas su libro. Con Rome tengo un conflicto, él me gusta, pero la guerra le ha dejado con traumas y temo que no sea lo mejor para Cora, odiaría ver que él es machista, agresivo o posesivo porque es todo lo que un tío no debe ser, además, Cora me gusta.

La narrativa sigue en su línea. Nos vemos con Rome.