Hola. Este era el tercer libro que leía en el 2021 pero al final se convirtió en el primero que leí en el 2022. No fué un libro sencillo de leer porque su protagonista padecía un trastorno mental que complicaba mucho su vida y que me hacía muy difícil tolerar sus sentimientos de rabia y amargura por lo contagiosos que eran. Pero me alegré de que encontrara la paz y las ganas de ser valiente al enfrentarse a sus recuerdos (olvidados).
LECTURA CONJUNTA CON VERO
2021-2022
Si pudieras borrar de tu mente los recuerdos que te hacen sufrir, las traiciones, las pérdidas y los desengaños... Si pudieras convertir tu mente en un mural en blanco donde volver a pintar tu vida, ¿lo harías?
Aurora vive en Valira, un pequeño pueblo situado entre montañas. No cree en los cuentos de hadas, pero sí en la magia. Al fin y al cabo, Valira debe su nombre a una reina feérica. Dice la leyenda que la sangre de las hadas aún corre por las venas de sus habitantes, que el pozo del pueblo alberga el espíritu de la reina y que el antiguo carrusel de la plaza posee poderes extraños. No, en Valira nadie se atrevería a negar la existencia de la magia. La víspera de San Juan, la noche más mágica del año, la mejor amiga de Aurora, Erin, regresa al pueblo después de dos años viviendo en la gran ciudad. Y con ella vuelve Teo, su hermano gemelo, cuya presencia Aurora prefiere evitar. Pero la mirada de Teo no es tal como ella la recordaba, ni su pelo, ni su sonrisa. Y cuando el más poderoso de los sentimientos asoma entre los dos, Aurora empezará a dudar de si acaso estará viviendo la segunda parte de una historia de amor olvidada o… no.
Cuando llegó la pandemia (2020), algunas autoras decidieron que querían distraernos de tanto miedo e incertidumbre, Laia Soler decidió regalar Nosotros después de las 12 y ese 21 de marzo, Vero y yo decidimos que este libro sería algún día una de nuestras lecturas conjuntas. En 2021, Vero y yo decidimos hacer algunas lecturas conjuntas, comenzamos por algunas cositas pequeñas y después decidimos leer un libro, era noviembre y Vero me dio a escoger entre cinco opciones (new adult y juvenil) que ambas teníamos en común en nuestro kindle. Yo quería que leyéramos un libro con poco drama y a primera vista este parecía bastante ligero pero después de escogerlo me di cuenta de que me había equivocado, ¡era un dramón y por más que yo intentaba que me gustara, eso no pasaba!
¿Cómo nos fue en nuestra lectura conjunta? Realmente fué un auténtico caos. Nos diferenciaron dieciocho días de distancia, tantos días que provocaron que nunca alcanzara el mismo ritmo de lectura que Vero. Esos dieciocho días ella nunca comentó que opinaba sobre el libro así que cuando yo lo comencé ambas debatimos sobre él, eso hasta el 30% del libro. Cuando Vero alcanzó la mitad del libro, descubrió que no estaba de acuerdo con las decisiones de los personajes y para no abandonarlo hizo un sprint y lo acabó. Eso me desanimó porque a mí el libro se me estaba haciendo cuesta arriba así que lo dejé parado por meses, hasta abril de 2022. En abril lo leí entero y escribí sobre cada capítulo, para que Vero y yo pudiéramos debatir si algún día ella quisiera. Debatir fue frustrante, tierno, bonito, siento que ambas queríamos comprender esta historia y quererla pero simplemente no era sencillo. No es una historia fácil, sus personajes son complicados, nosotras también somos seres humanos complejos y al final todos necesitamos un poco de magia que ilumine la oscuridad. Siento que al cerrar el libro todos deseamos que Aurora, Teo, Erin, Paula, Ona, Pau y Bardo, el abu y sus carruseles, la reina féerica sean felices. Aún así no podía desprenderme del doloroso sentimiento de que este libro no me había gustado y por eso me había pesado tanto.
Valira es un pueblo entre las montañas habitado por hadas, elfos y criaturas mágicas que protegen a sus habitantes, estas permanecen escondidas de sus habitantes, que no creen que sean más que leyendas. Yo pensaba que la novela mostraría a estas criaturas como un personaje más del libro y que podríamos disfrutar de su participación como un libro de fantasía pero no hizo, simplemente hacía referencia a ellos. La historia pertenece al realismo mágico porque el pueblo muestra con orgullo el pozo de los deseos de la reina feérica, el árbol mágico de la mansión, el carrusel, el lago de Asters, el valle, y algunos de estos elementos realmente conservan la magia. Laia Soler nos describe Valira como cualquier paisaje de cuento de hadas, ella ama la naturaleza y se nota en cada descripción, este valle es una preciosidad.
Me encanta trepar por las raíces, volver a sentirme pequeña y conectada a la naturaleza. Me gusta sentir el tacto rugoso de la corteza contra mis manos y sentarme a observar el lago.
Al igual que Laia Soler afectó al destino de sus personajes al construir esta historia, todos los personajes a su vez se afectaron entre sí. Es el último verano de la pandilla juntos y la última oportunidad para que desentrañen los misterios y las mentiras de su amistad. Ellos no lo saben pero sus vidas han cambiado a lo largo de los años debido a sus acciones, si hubieran actuado de otro modo, sus vidas podrían haber sido diferentes, si los hubieran educado de otro modo, también podrían haber cambiado el rumbo de sus vidas. Todos están afectados por la cultura, la sociedad, las reglas implícitas de la aldea, sus rumores, por las personas cercanas que les rodean, y por ese carrusel mágico que tiene el poder de alterar las cosas y de causar el caos entre sus habitantes aunque ellos crean que tienen el poder de decidir sobre sus vidas.
COMIENZAN LOS SPOILERS
Nunca sentí a la pandilla como un grupo real de 7 amigos, simplemente se reunían por conveniencia, porque las normas del pueblo los reunía por generación, aún así todos sentían nostalgia por tener que despedirse, porque habían pasado muchos años juntos, porque habían acumulado risas, dolor, sueños, y fracasos juntos. Porque habían olvidado y recordado juntos. Porque habían aprendido sobre el mundo juntos. Porque ahora sentían que les tocaba crecer y que nunca nadie les esperaría para hacer el tonto en las caravanas del pueblo, para burlarse porque Aurora hubiera roto el corazón de un forastero, o de Paula y Ona por perseguir chicos, o de Bardo por no confesarse a una de las chicas, todos se picaban unos a otros como parte de esa amistad. Ninguno de ellos es consciente, ni siquiera Aurora, de que les falta recuerdos, memorias que de sentido a como se sienten unos con otros, por eso algunas amistades dentro del grupo son fuertes y otras son pura apariencia. Esos recuerdos borrados necesitan encontrar a sus dueños, solo entonces sabrán porqué su relación se rompió y podrán dar el paso de reconstruirla o de despedirse. Paula y Aurora pudieron tener un final más bonito, Erin y Aurora pudieron reconstruir su amistad, Bardo, Pau y Aurora nunca hablaron de los insultos del pasado, simplemente lo dejaron en cosas de niños porque Aurora se sentía bien con su relación del presente con ellos, yo creo que lo tendrían que haber hablado porque eso provocó mucho daño en Aurora y cambió la vida de todos, no encontré cierre entre Aurora y Ona, Teo y Aurora pudieron encontrar su paz.
Los pequeños niños de esta historia provocaron con sus acciones unas repercusiones que no recordaban cuando estaban viviendo el último verano en Valira. Aurora tenía pecas como estrellas y fuego en su pelo pero los niños la insultaban por su aspecto, cualquier excusa era buena para hacerla llorar. ¿Esto era algo que los niños entendían como normal, esa crueldad infantil, encontrar el llanto en la pequeña Aurora, de dónde nacía esa necesidad de molestar a Aurora? El abuelo decidió por ella que esos recuerdos debían ser olvidados, así todo el mundo olvidó aquella crueldad pero el dolor se mantuvo en el corazón de Aurora. Aurora a lo largo del tiempo, aprendió que con su corcel favorito, el tiempo podía perder la intensidad de los sentimientos, podía volverse una bruma nostálgica simplemente, podía desvanecerse la memoria de la crueldad recibida, aprendió que que si mamá la llamaba inútil por no saber hornear un pastel o si sus amigas la traicionaban podía no enfrentarlo, porque esa era la solución, el olvido, la pérdida de memoria, huir de ello. Su abuelo le había enseñado que así el mundo dolería menos, que así podría vivir aunque cargara con tristeza como un peso en su corazón. El problema es que no le habían enseñado otro modo de solucionar los problemas, no le habían enseñado que podía entender sus emociones y enfrentarse a los problemas a través del diálogo y la comunicación. Cuando borraba un recuerdo, todos perdían el recuerdo, no sólo ella perdía ese sentimiento, ese recuerdo, ese deseo de acercarse a alguien, ¿y si ella usaba egoístamente el carrusel? ¿Y si la identidad de los demás quedaba tan desdibujada como la suya? Porque Aurora no podía borrar todos sus recuerdos dolorosos, sus referencias al fracaso, sus momentos de felicidad rotos por una despedida, sus sueños y seguir siendo un ser humano completo. Después solo quedaría la Aurora que se preguntaba quién era ella y que se sentiría perdida, como una Aurora sin luz, una Aurora que buscaría en los cuentos de hadas un sentido a su nombre, una Aurora que buscaría un sentido a su vida sin encontrarlo, una Aurora que desearía conectar con el mundo que la rodeaba sin poder hacerlo porque ni siquiera sería capaz de conectar consigo misma, se habría perdido en aquel carrusel, en aquella magia venenosa que le prometía la felicidad.
Aurora se sentía dividida cuando pensaba en Valira. Ella amaba el concepto de Valira por sus criaturas mágicas, sus leyendas, sus lugares especiales. Valira era su refugio y su tormento. Ella adoraba la naturaleza que la rodeaba y que capturaba su fotografía. Su mayor placer era caminar por el bosque entre sus pequeños animales, con la brisa fresca y el sonido del agua. Y pensar en la reina feérica. Ella adoraba sentirse parte de Valira. Pero odiaba salir al pueblo, porque eso significaba exponerse a sus rumores, al descontrol de las habladurías, a las palabras que podían morder, al dolor que parecía perseguirla siempre, ¿cuándo los demás dejarían de afectarla? Tanto era el dolor que sentía que los demás podían hacerle que simplemente prefería encerrarse en sí misma y no hablar, prefería construir un muro lleno de raíces a su alrededor, como el de alguna princesa, pero no esas de Disney con finales de cuentos de hadas, sino esas que tenían unas vidas miserables. Aurora sentía que ella tenía una vida miserable y no daba un paso para cambiarlo. Ella creía que no sentía nada pero estaba atrapada en sus sentimientos de rabia y amargura, en su identidad borrada, en su necesidad de volver a encontrar el camino a sus seres amados, más que nada en el mundo deseaba volver a sentir el calor de su abu, el calor de sus padres, el calor de Teo y Erin, pero o no recordaba que los había amado, o no sabía como volver a abrirles su corazón. ¿Ella merecía el corazón de ellos? Nunca se lo preguntó hasta que guiada por su abuelo, su guía en la vida, decidió descubrir quien era ella, sabiendo que dolería, que no se encontraría con esa Aurora que ella creía que ella era. No es fácil estar atrapada dentro de la mente de Aurora, dentro de esa piel llena de prejuicios y de dolor, dentro de esa rabia que la quema, dentro de esa desconfianza que parece que no permitirá que Aurora vuelva a conectar de verdad con nadie, es triste escuchar sus recuerdos de niña y no poder protegerla del bullying, no es fácil encontrar a esa niña tóxica que un día pudo hacer tanto daño a Teo, simplemente no es fácil encontrarse con Aurora y ofrecerle toda comprensión y tus oídos sin juzgar. Aurora no me caía bien, yo juzgué, intenté comprender, y no supe si estaba en mí poder perdonarla, pero me alegré al pensar que ella iba a ser una persona diferente que aquella que cometió los errores, que aquella a la que hirieron, una Aurora que quería intentar vivir la vida sin privarse de los sentimientos, siendo valiente y amándose a si misma, perdonándose y amando a los demás. Me sentí bien por su final.
Valiente es quien acepta sus miedos y los confronta. Quien lanza un «te quiero» al aire sin saber si volverá. Quien no se rinde. Quien abre el corazón. Quien pide perdón. No soy valiente, pero eso no significa que no pueda llegar a serlo. Quiero serlo. Quiero que el abuelo se sienta orgulloso de mí. Quiero que yo pueda sentirme orgullosa de mí misma.
Teo siempre ha pertenecido a la pandilla pero es algo ambiguo si criticaba o no a Aurora de niña por su aspecto. De adolescentes, sus amigos los encerraron en un armario para que se dieran un besito y eso despertó la curiosidad de ambos. Los dos comenzaron una relación basada en la exploración, los dos querían saber cómo era el sexo, como era el amor a una edad inmadura, los dos no estaban preparados para la intensidad de sus emociones. Era un juego pero un juego que no sabían jugar. No sentí que realmente conociera a estos dos chiquillos pero pude entender sus ganas de jugar juntos. Ambos me decepcionaron mucho cuando cruzaron los límites de una relación sana. Él quería correr libre y perseguir sus sueños, ella sentía que se iba a ahogar si él se marchaba y se inventó una mentira cruel, un embarazo, seguramente algo que habría escuchado hacer a otros adultos, él se sintió atrapado, creyó que si era verdad tenía que casarse, no por amor sino por un bebé. Todo era machista, tóxico y destructivo. Fue lo correcto que los dos se separaran tras saber que era una gran mentira porque habrían sido infelices de otro modo. Realmente ante esa mentira me es difícil imaginar como una segunda oportunidad habría sido imaginable a no ser que Aurora hubiera borrado todo rastro de su vida con Teo. Todo recuerdo de que algún día eran algo. Realmente el secreto me pareció horroroso y habría preferido que la historia no escondiera un secreto como ese.
Dos años después, Teo vuelve para pasar el verano en el pueblo con toda su familia. Al principio, Teo parece un chico risueño y feliz, me encantaba verle sonreír, adoraba su felicidad contagiosa, tanta felicidad contrastaba con la amargura de Aurora y era capaz de sacarla de su cueva. Pensaba que él era abierto y alegre, que no tenía problemas para mostrar su corazón sin tapujos. Él es realmente comprensivo con Aurora, sin ningún problema para entender que ella haya podido tener ligues o para ofrecerse como el siguiente en los rumores tontos del pueblo si alguien quiere un cotilleo sobre los amores de Teo. Teo adora dibujar y de cualquier cosa hace una obra de arte, él empuja a Aurora a crear más arte. En realidad, Teo no es el chico risueño que aparenta, volvió de la ciudad con el corazón roto, pensando que es un don nadie, un chico sin talento que nunca podrá triunfar en su arte, alguien sin autoestima que disfraza su tristeza con el arte de la palabra, que se distrae a si mismo con la ternura que siente por Aurora. A veces exhibe rasgos tóxicos, al igual que Aurora, que no me gustan nada, como sus ganas de ganar discusiones con besos, o probar que Aurora se muere por sus besos, o dejar claro su tonta idea de que ella tendría que estar yéndose de compras porque es una chica, a veces creo que tendría que educarse también. Al principio Teo me encantó y tuve un pequeño crush por él pues Teo entonces era dulce y encantador pero este crush desapareció ante los pequeños gestos, los prejuicios, los micromachismos y las mentiras de su personalidad risueña, él nunca se mostró como era hasta que no le quedó más remedio que mostrar al chico triste. No es que los chicos tristes no puedan ser amados, es solo que me sentí engañada por él.
Sin conocer el pasado de ambos, al principio yo creía que los dos serían buenos el uno para el otro, porque me gustaba como compartían el mismo humor, como Aurora podía sentir calor en el pecho ante la dulzura de Teo, como Teo no dudaba en negar que sentía algo por ella. Pero después me echó para atrás ver que para Teo era más importante saber que Aurora se dejaría besar por él más que besarla o que compartieran un beso tras discutir sin pedirse primero perdón, eran rasgos tóxicos que no quería ver en su relación. Sentía que los dos corrían en su relación mientras se seguían etiquetando como amigos por miedo a que se acabara, cuanto más tiempo pasaba más prejuicios tenían contra el otro y menos sentía que se conocían o que conectaran, no entendía porqué se estaban peleando tanto, porqué no podían gustarse simplemente sin ser idiotas pero sin que fuera agobiante, me parecía tonto que se empeñaran en esconder a sus amigos que eran algo, incluso tenían que andar a las escondidas para acostarse en la acampada, me pareció horrible que Aurora no le contara a Teo que su abuelo ya no les prohibía estar juntos cuando él estaba agobiado por esto tanto como ella. No comprendía porque había estas señales rojas en su relación. Todo el potencial que encontré en ellos había desaparecido y ya no me gustaban, no se estaban volviendo más fuertes y felices juntos, no sentía que fueran una buena pareja. Y la guinda del pastel fué descubrir su pasado juntos. Sus peleas hasta reconciliarse se eternizaron muchísimo, cosa que entiendo porque lo que hizo Aurora en el pasado es muy grave pero yo sólo quería que acabara el libro, y que pudieran dejar de pelearse y trabajaran en la reconciliación porque todos sabíamos que esta vendría, me gustó que Teo cuidara de Aurora cuando su abuelo estaba enfermo y ni siquiera yo podía reconciliar la imagen feminista de Aurora con su antiguo yo. Me gustó mucho como Aurora representó a su abuelo en el concurso de arte y Teo representó quién es Aurora, como ella escuchó su historia de "fracaso", ese sordo dolor en su corazón y la escena de su reconciliación, como él usó a Rafiki de El rey león para hablar de que hay que dejar de vivir en el pasado y seguir adelante o como buscó a la Aurora de Tchaikovsky para que encontrara un bonito significado a su nombre. ¿Podrán encontrar un camino juntos? Yo tengo mis dudas pero espero que sean felices juntos después de sufrir tanto.
Simba le dice a Rafiki que el cambio no es fácil y que, aunque sabe que debe volver para ser el rey, no puede hacerlo porque si vuelve tendrá que enfrentarse. Cuando Simba se queja, Rafiki le dice que no importa porque está en el pasado. Simba le dice que aun así, duele. Rafiki le dice «Oh, sí. El pasado puede doler. Pero según lo veo, puedes o huir de él o aprender».
Te pido perdón por la niña que fui, no por la chica que soy. Te quiero. Te quería entonces y te quiero ahora.
Erin, Paula y Ona siempre han sido inseparables. Ellas tres siempre se han relacionado con Aurora y los chicos del grupo pero las más inseparables han sido ellas y nada las ha podido separar. Han compartido las risas y las alegrías, se han ido de compras y han hecho las típicas cosas que se esperan que hagan las chicas. Erin siempre animaba a Aurora a que saliera con ellas porque también le gustaba la combinación que creaban las cuatro pero Aurora, sin comprender porqué, simplemente no se sentía integrada en este trío. Ella las miraba con envidia porque sabía que algún día se marcharían del pueblo mientras ella se quedaría en el pueblo y no conocería nada diferente a Valira. Paula y Ona siempre han soñado con vivir juntas en la universidad y Erin siempre ha soñado con viajar a Estados Unidos, pero este verano que las hace encontrarse de nuevo a todas es un lío porque Paula ha cambiado de opinión, ahora quiere estar con su padre por mucho que le duela estar lejos de Ona y Bardo. Como buenos amigos, siempre comprenderán que la distancia no disminuye el cariño. Separarse no significa perderse.
Erin y Teo vuelven al pueblo durante el verano porque mudarse a la ciudad durante esos dos años ha sido una idea complicada. No solo Teo sintió que fracasó en la ciudad, Erin también se sintió muy perdida sin su pandilla, sin su trío Ona y Paula, y sobre todo sin Aurora. Aurora puede creer que ella no es especial para Erin porque ella no es risueña ni un mar de ilusión pero para Erin su apoyo era muy necesario y sentir que al otro lado del teléfono solo la esperaba el silencio la hizo mucho daño. Erin y Aurora llegaron a la conclusión equivocada, ambas creyeron que la otra no la necesitaba, que simplemente habían sido un borrón en la vida de la otra. Erin echaba muchísimo de menos a Aurora y Aurora estaba enfadada con Aurora. Y todo con los recuerdos borrados de lo que había ocurrido.
Erin es como su hermano, puede parecer que se va a comer el mundo, que es alegre y dichosa, que todo le va fenomenal en la vida, que su futuro está establecido, pero en realidad se está ahogando por dentro. Cuando habla se come las palabras y apenas escucha a los demás, no por egoísmo sino porque tiene la mente le va a mil por hora, vive angustiada porque el futuro la angustia muchísimo, porque siente miedo de dar esos pasos que creía que eran para ella pero que ahora le parecen el fin del mundo, su familia está muy asustada por lo que le está pasando y todos están intentando ayudarla, Aurora también se ha implicado con ella, con el tiempo todo mejorará... Erin padece un trastorno de ansiedad generalizada y ataques de pánico.
Durante este verano en Nosotros después de las 12 ella se enamora de Greg pero no sale bien, nunca llegan a ser algo más que amigos y yo no sabía más que retazos de su relación, cosas como hemos quedado pero no detalles suculentos así que supongo que si hay algo que saber de Greg será en el siguiente libro, pero Erin siente que ella no es suficiente y en realidad merece mucho amor.
Erin está dispuesta a contarnos su historia en Tú y yo después del invierno. Espero que allí encuentre el amor por sí misma además del amor por algún otro chico. No sé si leeré su historia pero si lo hago algún día... será con Vero.
La familia también es importante para Laia Soler, esta afecta al modo en que se desarrollan sus personajes. Sin duda, si alguien tiene el potencial de marcar la vida de otra, son los padres, los abuelos, todos aquellos que desde pequeños han estado en contacto con nosotros y nos han enseñado también como debemos entender el mundo. Esto es igual para todas las personas de este libro, tanto para los adultos como para los niños y adolescentes, todos ellos algún día, al mirar atrás fueron pequeños moldeables que se dejaron guiar por las enseñanzas de alguien.
Generación tras generación la familia Dubois ha escondido un secreto complicado, pueden borrar los recuerdos dolorosos gracias al corcel dorado de la planta superior. Nadie en el pueblo quiere acercarse a ese corcel porque lo consideran maldito pero la familia Dubois lo ha usado cada vez que les sucedía algo que les dolía demasiado enfrentar, esta enseñanza sobre la vida y sus conflictos pasó de padres a hijos generación tras generación. Hasta que el abuelo Dubois se la enseñó a Aurora porque su propia hija se negó a usar el corcel dorado. El abuelo Dubois, como todos los que borran sus recuerdos, no recordaba su pasado, sabía que había tenido un matrimonio complicado, pero no recordaba que había pasado para que su esposa y él dejaran de amarse. Este verano él decide recordar y con ello vuelven a él los momentos en que amó a su esposa y en que lo amaron, pero también los momentos que le llevaron a querer escapar de la tristeza y el dolor.
El abuelo de Aurora es uno de los personajes más importantes, él es como un padre para Aurora, es su luz y su guía en todo. Desde pequeña, el abuelo montaba a su Aurora en el corcel dorado para que su preciosa niña con carita de estrella dejara de llorar, él no soportaba ver llorar a la personita que más amaba y simplemente le enseñó a resolver los problemas como le habían enseñado a él, sin diálogo, sin enfrentamiento, y con borrado. El abuelo, a pesar de eso, siempre está dispuesto a escuchar a Aurora, a abrazarla, a ser su aliento, a ser sus alas, y espera lo mismo de su pequeña Aurora, él adora ver a su niña corretear por la plaza y eso no cambia mientras la ve crecer, la ama con todo su corazón y se siente muy orgulloso de ella, nunca habrá nada que merme su amor por ella. Aurora es sobreprotectora con su abuelo pero él peca de lo mismo con ella. Es bonito como ella le cuida cuando él se pone enfermo y como él le hace ver que quiere seguir teniendo una vida normal. Como ambos se enfrentan a sus errores, a sus recuerdos y deciden seguir adelante.
Los padres de Aurora siempre tuvieron una relación distante con ella. Entre ellos surgieron muchos malentendidos y Aurora borró recuerdos importantes que le hicieron olvidar sus propios sueños pero también porqué su relación con sus padres se había vuelto tan fría. Al recordar, ella recordó sus sueños y pudo tender un puente con sus padres, eso es un comienzo para que ella vea que no la consideran una inútil incapaz de aprender o triunfar. De todos modos, sigo considerando que su relación es fría y poco afectuosa.
Curiosidades:
Música: Teo y Aurora adoran a Frank Sinatra. Su canción favorita es Fly to the Moon y por eso se confiesan que se aman con la letra de esta canción. Les encanta cantar esta canción. Simplemente expresa lo que sienten el uno por el otro y les hace felices.
Arte: Teo adora dibujar. Puede crear arte de un croissant o de un pozo de los deseos, sus manos son magia. Aurora adora la lamografía, un tipo de fotografía pop. A Teo le encanta pintar en las paredes sus ilustraciones y Aurora aprendió de él a pintar en las paredes, en su caso, cuando tiene emociones muy intensas.
Cuentos de hadas: Aurora ama los cuentos de hadas tanto como los odia, desde los clásicos y turbulentos hasta los de Disney. Teo y ella pueden pasar largas horas debatiendo sobre ellos. Pero sus cuentos de hadas favoritos son las leyendas de Valira.
Portada: Considero que el corcel dorado está maldito, siento que no les trajo más que desgracias a los protagonistas. Pudo ayudarlos a olvidar el dolor y la tristeza pero a la larga solo les separó más de sí mismos y de las personas que amaban.
Título: Teo no desea que la magia vuelva a alterar sus vidas. Es una promesa que necesita de Aurora. Porque todo cuento de hadas tiene un hechizo que debe romperse al dar las 12 de la noche. Y después debe comenzar la vida real.
Le beso como si fuera la primera vez, porque en parte lo es. Es el primer beso sincero que compartimos, el primero manchado por dos te quieros desde hace mucho tiempo.
—Solo falta un poco de Sinatra para que esto sea perfecto—susurra—. In other words…
Esta vez sí puedo responder.—I love you.
Teo me acerca hasta que estoy presa entre sus brazos y su pecho.—¿ Te acuerdas de lo que dice mi abuelo de quienes se suben al carrusel?
—Solo tenéis que elegir sabiamente la figura en la que queréis montar para conseguir aquello que deseáis. La carroza si deseáis que vuestra persona amada os corresponda…»
Lo importante es lo que viene después de que toquen las doce, cuando vuelve la vida real.
Editorial Puck (Urano):
Esta es la primera vez que he leído una novela de este sello (Puck) y a mí me ha hecho mucha ilusión porque sus ediciones son preciosas y sus títulos literarios siempre son muy apetecibles. La edición de esta novela es muy bonita, acompañada de corceles y estrellitas, con la voz de Aurora narrando esta complicada aventura, y la hermosa despedida de la reina feérica recordándonos que nosotros somos su magia.
Existe la magia de las pequeñas cosas, de los gestos sencillos y las sonrisas fugaces, de un perdón sincero, de los te quieros y las promesas eternas. Que a esa magia vosotros la llamáis felicidad - reina feérica.
FINALIZAN LOS SPOILERS
LAIA SOLER
Esta es la primera vez que he leído a Laia Soler. Me parece que la vi una vez en la Feria del Libro siendo entrevistada por su premio literario pero no recuerdo los detalles. Ella ha cosechado muchos éxitos desde que debutó así que quería leer cualquiera de sus libros. Me ha gustado como escribe, es intensa y envolvente, pero no me ha marcado la piel. Me hizo sentir muchas emociones complicadas, no fue un viaje sencillo embarcarme en esta novela y en todos los secretos escondidos de esta novela o conocer a sus personajes desde una voz tan dolorosa como la de Aurora. He deseado destacar a lo largo de la reseña las citas que me encantaron porque deseo que acompañen también vuestro viaje literario.
Gracias por creer en mis historias antes de que la magia empezara. Gracias A ti, que haces que este sueño no se rompa cuando tocan las doce. Gracias a todas esas personas que hacen que creer en la magia sea un poco más sencillo. Artistas, poetas sin versos, gente que sonríe porque sí. Mis mundos son vuestros.
También quiero deciros que amé los agradecimientos de Laia Soler, no os los comparto todos pero para que os hagáis una idea de lo bonitos que son y del corazón tan grande que tiene Laia Soler. Espero que ella también cuide de su propio corazón y crea en la magia que hay en ella. Gracias por regalarnos el mundo como lo entendían estos personajes y por permitir que yo entendiera este mundo a través de mi mente, que también tiene su propia lucha para creer en la magia, pero de esa que es bonita. Seguiremos luchando.
Mayu.
¡Hola! A mí en algunos puntos se me hizo cuesta arriba, y más después de haber leído otros títulos de Laia que me gustaron más. Te recomiendo hacerte con "Los días que nos separan" y "Heima es hogar en islandés", ambos son una maravilla. ¡Muchas gracias por tu reseña!
ResponderEliminarNos vemos entre páginas
La vida de mi silencio